Panamá. El transporte de cargas sobredimensionadas sigue siendo uno de los desafíos más complejos dentro del sector logístico. Por exceder las dimensiones o el peso estándar permitidos en rutas regulares, requieren una coordinación precisa, un estricto cumplimiento normativo y tecnologías avanzadas para garantizar su entrega segura y eficiente.
Las más comunes en esta categorización son los transformadores, maquinaria industrial o agrícola, automóviles o camiones, materiales de construcción, piezas para aeronáutica o eólicas, tuberías, motores, entre otros. Todas, deben cumplir con las especificaciones aéreas, marítimas o terrestres, según corresponda.
El proceso logístico no se limita a un simple desplazamiento. Cada movimiento implica una planificación meticulosa, que comienza con un análisis detallado de las características de la mercancía, revisión de rutas disponibles, obtención de permisos de movilidad, conocimiento de restricciones legales, carga y seguimiento, descarga y ensamblado al proceso multimodal (la combinación de aéreo, marítimo y/o terrestre), y finalmente la entrega en el destino final.
Por ejemplo, el país cuenta con la Ley 51 de 28 de junio de 2017, la cual regula el transporte de carga terrestre; por su parte, la Ley 10 de 1989 determina las especificaciones, pesos y dimensiones de los vehículos que circulan por las vías públicas. Esta última indica que, sobredimensionados son los elementos, materiales o estructuras que sobrepasan los 2.50 metros de ancho, 20 metros de longitud o 4.15 metros de altura, de acuerdo con las leyes nacionales.
Con el avance de la tecnología, las cargas sobredimensionadas pueden ser monitoreadas en tiempo real con sensores IoT o sistemas GPS, los cuales permiten a las empresas mantener un control riguroso de las condiciones de la mercancía, el estado de las rutas y los tiempos de entrega, anticipándose a cualquier imprevisto.
En el caso de Panamá, el sector de la construcción se mantiene activo con edificaciones o proyectos industriales en desarrollo, por lo que el manejo interno de este tipo de cargas es parte de la cotidianidad; además, al tener las salidas desde el Canal, puertos, aeropuertos y fronteras terrestres, hacen que el país tenga ventajas competitivas para impulsar este tipo de transporte, a nivel logístico.
Miguel Vallejos, gerente general de Interborders Panamá, resalta que “existen factores clave que posicionan al país como un hub estratégico en el comercio internacional entre los que destacan el Canal, una infraestructura portuaria avanzada, la conectividad global, la especialización en servicios, el transporte multimodal y un marco regulatorio favorable; sin duda, lo hace atractivo para los agentes logísticos”.
Interborders, especialista en Comercio Exterior, Logística y Aduana, forma parte de la red mundial XL Projects Network, que la conforman operadores especializados. Actualmente, el transporte de cargas sobredimensionadas representa un 10% del portafolio de la compañía, proyectando alcanzar un 20% en el mediano plazo, abarcando el mercado panameño.
La empresa brinda este servicio desde el comienzo de sus operaciones en Argentina; sin embargo, en los últimos 5 años se especializó y profundizó su experiencia en esa vertical de negocio. Este es un rubro que Interborders Panamá está impulsando.
El trabajo consiste en detallar el proceso de planificación (el cual puede tomar hasta dos años antes) para determinar aspectos como equipo logístico, particularidades de la mercancía, tiempos, transporte, embalaje para carga, rutas, permisos, licencias, costos, armado de descarga, destino final, y otros rubros adicionales como personal técnico, hospedaje y alimentación.
“El transporte de cargas sobredimensionadas en la mayoría de las ocasiones es una inversión muy grande que está realizando el cliente; por eso, nos ocupamos de asesorarle en todo el planteamiento de carga y descarga, los riesgos asociados y cualquier otro anticipo que veamos para la operación. Por ejemplo, si un proyecto es de carácter urgente, es indispensable hacerle ver al cliente qué implica para él esa necesidad de urgencia a nivel de equipo, costos, logística, transporte, entre otros; no es solo realizar el trabajo, es hacerlo bien y dar visibilidad en todo el momento”, detalló el experto.
Trabajo colaborativo y global
Si bien existen desafíos mundiales que enfrentar como avances en infraestructura, seguridad, normativas locales e internacionales y los riesgos asociados a estas mercancías, el éxito no sería posible sin la colaboración cruzada entre operadores logísticos, navieras, aerolíneas y transportistas, gobiernos locales y organismos internacionales, alrededor del mundo.
“Para abordar estas dificultades, es primordial una colaboración cercana para garantizar una coordinación precisa, un riguroso cumplimiento normativo y tecnologías avanzadas para garantizar su entrega segura y eficiente, dado que cualquier error puede resultar en incidentes que comprometan tanto a la carga como a las personas involucradas”, apuntó Vallejos.
Esta colaboración de Interborders con otros agentes ha permitido desarrollar soluciones integrales que abarcan desde la obtención de permisos hasta el monitoreo en tiempo real, asegurando que cada proyecto se ejecute sin contratiempos. También, es importante mencionar que la compañía realiza 4 cursos al año para el manejo de cargas sobredimensionadas.
Recientemente, Interborders Panamá se convirtió en miembro de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón (ZLC), organización sin fines de lucro que impulsa el crecimiento empresarial de las operadores en la ZLC.
Fuente. Interborders Panamá