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Panamá. Panamá se perfila no solo como un líder regional en el comercio marítimo, sino también como un destino confiable para la inversión extranjera
Los puertos de Panamá han experimentado un importante aumento en el volumen de carga manejado en lo que va de este año.
De acuerdo con el último informe de la Contraloría, entre enero y agosto de este año los puertos panameños movieron 6 millones 430 mil 413 contendores de 1 TEUS. Este movimiento representa un aumento de 18.4%, al compararse con las cifras del mismo periodo de 2023.
Este repunte de los puertos va relacionado con el volumen de carga movida. En estos primeros 8 meses del año, los puertos panameños manejaron 80 millones 809 mil 439 toneladas métricas, un 14.9% más que el año pasado.
Esto ha sido impulsado en parte por la recuperación del comercio global, el incremento de las rutas de transporte que pasan por el Canal de Panamá y congestiones en países cercanos como México y Estados Unidos.
El crecimiento del volumen de carga no solo reafirma la posición de Panamá como un hub logístico clave, sino que también proyecta un futuro prometedor para la expansión de los puertos.
Las proyecciones para el cierre de 2024 plantean un potencial de crecimiento sostenido, con el objetivo de atraer nuevas inversiones en infraestructura portuaria y servicios complementarios, sostienen economistas que monitorean esta actividad.
Por ello, los puertos representan una importante actividad generadora de ingresos directos al Estado, producto del manejo de cada contenedor que pasa por estas terminales.
A ello se suman otros aportes por actividades anexas como la del transporte terrestre, ya sea tren o camión, servicios auxiliares a buques y terminales, generación de empleo directo e indirecto, y otras tantas actividades que tienen un gran impacto en nuestra economía.
El sistema de recaudación del Estado por las operaciones portuaria aplica a todas las terminales por igual; es decir, que cada concesionario debe pagar la misma tarifa de $12 por movimiento de contenedor, este movimiento se refiere a carga y descarga de un contendor en una nave.
También se puede dar la recaudación por pago del uso de la tierra donde se haya construido el recinto portuario, siendo esta una tarifa fija por metro cuadrado, la cual comúnmente se incrementa año tras año.
“El sistema de recaudación por movimiento representa una forma transparente de recaudación ya que el cálculo es simple, todas las terminales reportan sus movimientos. A su vez existen mecanismo para corroborar estos datos; y también, al tener una tarifa plana de $12 por movimiento para todos los concesionarios, se mantiene un esquema con una base equitativa de recaudación”, sostuvo un experto en temas marítimos.
Esto significa que los concesionarios se rigen por tarifas ya acordadas y no tienen la obligación de reportar ganancias (o pérdidas) ni realizar pagos por fuera de lo que dicen los contratos de concesión ya sea como dividendos o porcentaje de ganancias.
Los únicos puertos que tendrían una diferencia son los manejados por Panama Ports, donde el Estado mantiene el 10% de las acciones por haberle otorgado a Panama Ports los puertos ya construidos y en funcionamiento y, por ende, tiene derecho a recibir utilidades cuando la empresa genera ganancias.
Al ser un sistema variable, cuando los operadores portuarios afrontan un año con poco volumen, el pago por movimiento también se reduce, lo que le da cierta flexibilidad para afrontan los costos fijos.
Por otro lado, “al ser una tarifa por movimiento, cuando el volumen crece, como en este año, la recaudación aumenta proporcionalmente, lo que aumenta el interés del país en que crezca el sector”, explican los expertos en el tema.
Este sistema de recaudación ha sido clave para el sostenimiento del sector portuario, dado que la tarifa de 12 dólares se aplica por cada contenedor que ingresa o sale de los puertos panameños.
Los expertos concluyen que el sistema de recaudación por movimiento de contenedores las terminales portuarias ha demostrado ser eficiente transparente y ha sido un eje clave para el crecimiento de las operaciones portuarias en Panamá.
Sin embargo, advierten que para que este crecimiento se traduzca en un desarrollo sostenible y en una atracción constante de inversiones, la seguridad jurídica debe mantenerse como un pilar fundamental en la estrategia del país.
A medida que el sector portuario panameño continúa expandiéndose, surge la necesidad de garantizar la seguridad jurídica como un pilar fundamental para la atracción y retención de inversiones.
Los expertos coinciden en que brindar un marco regulatorio claro y estable es indispensable para fomentar la confianza de los inversores, quienes buscan condiciones legales que protejan sus aportes a largo plazo.
La estabilidad en las normativas y la protección a las inversiones son aspectos críticos para la industria portuaria, donde las inversiones suelen ser de largo plazo y de alto capital.
En este sentido, el compromiso del Estado panameño con la seguridad jurídica es visto como un factor determinante para asegurar el desarrollo sostenido del sector y, por ende, de la economía nacional.
Al garantizarse estos pilares, Panamá se perfila no solo como un líder regional en el comercio marítimo, sino también como un destino confiable para la inversión extranjera.