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Al tomar posesión del cargo, frente al Congreso de la Unión, la Presidenta ofreció proteger las inversiones y las libertades en el país.
Claudia Sheinbaum, quien ayer se convirtió en la primera mujer Presidenta de la República, ofreció a los mexicanos continuar con la obra de Andrés Manuel López Obrador, a fin de mantener el nuevo humanismo mexicano.
“Para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el humanismo mexicano, con la Cuarta Transformación”, expresó.
Frente al Congreso, ante el cual rindió protesta, la flamante jefa del Ejecutivo también dio garantías a los inversionistas mexicanos de que la transformación del país no las afectará.
“Promoveremos la inversión pública y privada. Lo digo con toda claridad: tengan la certeza de que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”, señaló.
La Presidenta de la República para el periodo 2024-2030 aseguró que se pondrá en marcha un programa de vivienda para los jóvenes, el cual fue propuesta de campaña y que consiste en construir al menos un millón de viviendas. Sumó sus propuestas de apoyos para mujeres de 60 a 64 años, becas para niñas y niños que cursen la educación básica pública y la atención médica domiciliaria para adultos mayores.
En el caso de los programas para el Bienestar, se comprometió a que su incremento anual nunca esté por debajo de la inflación y que próximamente la mayoría del Congreso de la Unión los hará derechos constitucionales.
Garantizó, también, respeto a todas libertades, la de expresión de prensa, de reunión, de movilización, así como a los derechos humanos y la diversidad.
En un salón de plenos lleno, cuya mayoría de Morena, PVEM y PT aprovechó cualquier oportunidad para gritarle “Presidenta” y “Es un honor estar con Claudia hoy”, la nueva mandataria resumió en 10 puntos la esencia del movimiento de la Transformación.
Darles prioridad a los pobres; la austeridad republicana; honestidad por parte de los gobernantes y autoridad moral; gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; prohibido prohibir; desarrollo con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales; igualdad sustantiva para mujeres; la soberanía de México y la no subordinación; el amor en la política, la felicidad, familia, patria y naturaleza, y la condena al clasismo, racismo, machismo y cualquier forma de discriminación.
Fue un discurso que duró 44 minutos y que inició con un agradecimiento al expresidente López Obrador, como impulsor de la Cuarta Transformación, quien se retira “de la vida pública como un demócrata y maderista”.
PROMETE MANTENER INVERSIONES
En materia económica, la mandataria federal aseguró que se mantendrá la autonomía del Banco de México. Se promoverá la inversión pública y privada, además del compromiso de que las inversiones privadas nacionales y extranjeras estarán seguras en el país.
Destacó que no se aumentará el precio de los energéticos, en términos reales, y anunció que, en las próximas semanas, convocará a empresarios para confirmar el acuerdo que mantiene sin aumentos los precios de la canasta básica.
En cuanto a la situación de Pemex, dijo que su principal objetivo será el consumo nacional, limitando la producción a 1.8 millones de barriles diarios.
Indicó también que se mantendrá la proporción actual entre la generación pública y privada de electricidad, de 54% y 46%, respectivamente, mientras que, en unos días se presentará el Plan Nacional de Energía.
NO REGRESARÁ LA GUERRA CONTRA EL NARCO
La Presidenta también se comprometió a garantizar la disminución de delitos de alto impacto con una estrategia que no retornará a la confrontación con el crimen organizado, como impulsó el expresidente Felipe Calderón.
“No regresará la irresponsable guerra contra el narco de Calderón, que tanto daño le sigue haciendo a México”, señaló.
Reiteró los ejes de solución que consisten la atención a las causas, inteligencia e investigación, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, coordinación con municipios, estados, ministerios públicos y la Fiscalía General de la República (FGR).
Asimismo, indicó que seguirá el fortalecimiento de la Guardia Nacional.
REFORMA JUDICIAL
A un lado de la presidenta de la Corte, Norma Piña, Sheinbaum aseguró que la recién aprobada reforma judicial no representa autoritarismo, sino autonomía y mayor Estado de derecho.
“Si el objetivo hubiera sido que la Presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo; eso es autoritarismo. Será la gente quien decidirá”, externó.