Paul Simon ha recuperado en parte la audición perdida en su oído izquierdo. En mayo de 2023, el afamado cantautor Paul Simon, de 82 años, reveló en una entrevista a The Times que había perdido la audición en su oído izquierdo, en medio de los preparativos de su último disco, ‘Seven Psalms’. Eso sí, el álbum estaba prácticamente compuesto y producido, por lo que pudo salir al mercado ese mismo mes. Sin embargo, semejante contratiempo dejó al artista «frustrado», «disgustado» y convencido de que no podría volver a trabajar, como contaba en su conversación con el citado rotativo. Afortunadamente, el músico ha revelado ahora que su capacidad auditiva ha mejorado notablemente en los últimos meses. No ha ofrecido detalles sobre los tratamientos médicos a los que, de ser así, se habría sometido para ello, pero el artista ha dejado claro que puede cantar y tocar instrumentos con relativa comodidad. «Mi capacidad de escucha ha vuelto, al menos a un punto en el que me resulta cómodo cantar, tocar la guitarra y otros instrumentos. Es bueno. Ya puedo oír mi voz de la forma que quiero, en el contexto de la música», ha explicado en una rueda de prensa relativa al estreno de una nueva serie documental sobre su vida, ‘In Restless Dreams: The Music of Paul Simon’. Sin embargo, el intérprete ha de vigilar escrupulosamente el volumen de los instrumentos con los que trabaja, ya que la audición recuperada dista de ser óptima. «Si hay una batería o una guitarra eléctrica que suene demasiado alto, ya no puedo escuchar mi voz. Pero cuando perdí la escucha, es que no podía… Se me quitaron las ganas», ha reconocido el cantante, quien formó pareja artística con Art Garfunkel hasta 1970. El pasado mes de septiembre, Paul Simon aseguraba que había empezado a «aceptar», no sin dificultades, una sordera de la que ya pensaba que era irreversible, y que en ese momento todavía carecía de «explicación». «Es algo crucial para mí», señalaba a su paso por el Festival de Toronto sobre la importancia artística y terapéutica que tienen sus sesiones con la guitarra, gravemente afectadas por su condición. «Es que la toco todos los días, es el instrumento que me permite expresarme creativamente, pero también el que me permite refugiarme y buscar consuelo. Cuando tienes una discapacidad, con frecuencia ocurre que tu percepción sobre lo que te rodea cambia completamente, o la manera en que interactúas con la vida», reflexionaba en la presentación de la citada serie documental.