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El informe incluye presentaciones en los ámbitos de energía, bosques, costas y agricultura sostenible
Panamá presentó este viernes la segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDn2), en la que expone sus ambiciosos compromisos climáticos, convirtiéndose en el primer país de la región en exhibir este informe y mostrar su determinación en la lucha contra la crisis climática.
Las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) son una serie de medidas y acciones que los países -que son parte del Acuerdo de París- planean realizar para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a la crisis climática.
“Hacemos el lanzamiento de la segunda actualización del Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDn2), informe que es un compromiso que es parte del Acuerdo de París que se firmó en el 2015”, precisó a EFE la viceministra panameña de Ambiente, Diana Laguna.
El informe incluye presentaciones en los ámbitos de energía, bosques, marino costero, agricultura sostenible, género, biodiversidad, salud pública, infraestructura sostenible, asentamientos humanos y economía circular.
En el evento, organizado por el Gobierno panameño y que contó con la presencia de representantes del Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) y la Unión Europea (UE) en Panamá, se hizo un intercambio de experiencias sobre la formulación y los compromisos que supone el CDn2.
Izabela Matusz, embajadora de la UE en Panamá, felicitó al país centroamericano por su agenda en la lucha contra el cambio climático y reconoció que a pesar de que es un bajo emisor de gases de efecto invernadero “es altamente vulnerable al cambio climático”.
Manglares, ecosistemas en peligro
Frente a los efectos del cambio climático, Jorge Elías Jaén, jefe del Departamento de Ordenamiento de Espacios de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente en Panamá, destacó la importancia de los manglares desde el punto de vista ecosistémico.
“El manglar, en particular, se conoce científicamente que tiene una capacidad de secuestro muy alta de los gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono y otros, entonces tener ese ecosistema saludable ayuda en gran medida a generar ese impacto para reducir el aumento de temperatura a nivel mundial”, explicó el experto a EFE.
Esa es la razón de que Panamá incluya a los manglares en el CDN, por lo que Jaén señaló que el país se ha planteado como un compromiso “la recuperación de al menos 1.800 hectáreas a nivel nacional de aquí al 2030”.
De acuerdo con Jaén, la crisis climática afecta, en cuanto a la subida del nivel del mar, al hábitat en donde anidan cinco especies de tortugas marinas.
“Estas especies de tortugas marinas en extinción están siendo afectadas por las actividades del ser humano y también por el problema de aumento del nivel del mar, que a larga ocasionará que pierdan sus zonas de anidamiento”, comentó.
Panamá hace la tarea
Para la bióloga marina Adriana Z. Moreno Acosta, Panamá está haciendo la tarea de darle la importancia que se merece a los manglares en la lucha contra la crisis climática.
“Panamá ahorita ingresando los manglares y los pastos marinos en sus contribuciones no determinadas, prácticamente le está diciendo al mundo: ‘son muy importantes para mí y los estoy poniendo como parte de mi estrategia en la lucha por el cambio climático’”, argumentó la actual administradora local del proyecto de Valoración, Protección y Potenciación del Capital Natural Costero en Panamá de Sociedad Audubon de Panamá.
Para la científica, el país está avanzando de una forma muy responsable para integrarlos al CDN, sino también para “manejarlos correctamente y poder mejorar sus inventarios de gases de efecto invernadero”.