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Honduras. Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay, cuestionan a la presidenta hondureña Xiomara de Zelaya, porque en su condición de presidenta Pro Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), convocó para el viernes a todos los países miembros, de manera unilateral o sin el consenso, para tratar la situación diplomática entre México y Ecuador.
Cinco países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) expresaron su profundo desacuerdo con la forma en que la Presidencia Pro Tempore ha conducido recientemente las decisiones dentro del foro, según un comunicado emitido tras la Reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores del martes 9 de abril.
En el comunicado, Argentina, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay destacan que la normativa establecida para la toma de decisiones dentro de la CELAC debe ser por consenso, subrayando que la Presidencia Pro Tempore no debe llevar a cabo acciones cuando la membresía o parte de ella expresa su oposición o disconformidad de manera reiterada.
Los países firmantes lamentan la forma en que se dio por concluida la reunión mencionada, en la que la Presidencia Pro Tempore decidió seguir adelante con la convocatoria para una Cumbre de Presidentes de la CELAC, a pesar de la oposición manifestada por varios países, lo que va en contra de la norma del consenso.
En el comunicado se destaca que resulta llamativo que la Presidencia Pro Tempore convoque una reunión de Cancilleres para analizar la situación entre dos Estados Miembros e incluya en la agenda del debate el proceso de toma de decisiones, tema que claramente no hay disposición de abordar, especialmente en estas circunstancias.
Los países recalcan que las razones para no apoyar la realización de la Cumbre fueron diversas, pero el hecho fundamental es que no se alcanzó el consenso necesario, requisito básico para adoptar decisiones en todas las instancias de la CELAC, según los procedimientos establecidos.
Finalmente, los países reiteran su profundo desacuerdo con la forma en que la Presidencia Pro Tempore está conduciéndose, haciendo interpretaciones parciales de los procedimientos, y expresan su oposición a realizar una Reunión de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno sin las previsiones o acuerdos necesarios a nivel de Cancilleres y de Coordinadores Nacionales, dado el contexto generado por esta convocatoria.
En caso de que la Reunión Extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno se lleve a cabo sin el consenso requerido, se reflejará en la no participación de algunos de los mandatarios, lo que implicaría que no podrán tomarse decisiones en el marco de dicha reunión, y cualquier acuerdo alcanzado carecería de legitimidad dentro de la CELAC.