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Las promesas nacionales de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero siguen estando muy por debajo de lo necesario para limitar un calentamiento global catastrófico, afirmó Naciones Unidas el lunes, mientras los países se preparan para la próxima ronda de negociaciones sobre el cambio climático en noviembre.
Las “contribuciones determinadas a nivel nacional” (CDN) ya presentadas por los países a la ONU son suficientes para recortar las emisiones globales en un 2,6 % de 2019 a 2030, frente al 2 % del año pasado, dijo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en su evaluación anual.
Pero están lejos de ser suficientes para alcanzar el recorte del 43 % que, según los científicos, es necesario para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados.
Según Simon Stiell, secretario general de la CMNUCC, como parte de sus obligaciones en París, los países deben presentar nuevas y más sólidas CDN antes de la fecha límite de febrero del próximo año, y las conclusiones del informe deberían marcar un “punto de inflexión”.
“Los planes climáticos nacionales actuales están muy por debajo de lo necesario para impedir que el calentamiento global paralice todas las economías y arruine miles de millones de vidas y medios de subsistencia en todos los países”, afirmó.
“La última generación de CDN marcó la pauta para un cambio imparable”, afirmó Stiell. “Las nuevas CDN del año que viene deben trazar un camino claro para hacerlo realidad”.
Persuadir a las naciones para que establezcan y pongan en práctica compromisos más ambiciosos podría depender del éxito de las conversaciones sobre el clima de la COP29, que comenzarán dentro de dos semanas en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
Cerca de 200 países discutirán los detalles de un nuevo sistema mundial de comercio de emisiones, así como un paquete financiero anual de 100.000 millones de dólares para ayudar a los países en desarrollo a cumplir sus objetivos climáticos.
“Lo que estamos viendo es que, en algunos casos, (el proceso de las CDN) podría utilizarse como mecanismo de negociación: más dinero a cambio de más ambición”, afirmó Pablo Vieira, director mundial de CDN Partnership, una organización no gubernamental que está ayudando a unos 60 países a redactar compromisos actualizados.
“También quieren asegurarse de que las nuevas CDN sean invertibles, que tengan los elementos necesarios para atraer no solo financiación pública, sino también privada”, añadió.
El C02 atmosférico alcanza un nuevo récord
En un informe separado, el organismo de vigilancia meteorológica de la ONU afirmó el lunes que los gases de efecto invernadero se han acumulado en la atmósfera “más rápido que en cualquier otro momento de la existencia humana” durante las dos últimas décadas.
Las concentraciones de dióxido de carbono alcanzaron un nuevo máximo de 420 partes por millón (ppm) el año pasado, 2,3 ppm más que un año antes, y han aumentado un 11,4 % en solo 20 años, según afirma la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su boletín anual sobre gases de efecto invernadero.
Ya hay indicios de que el aumento de las temperaturas está provocando peligrosas “retroalimentaciones” que incrementarán aún más las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero, advertía el informe.
El aumento de las concentraciones de CO2 del año pasado, la segunda mayor subida anual de la última década, podría haber sido impulsado por un aumento de los incendios forestales, ya que el carbono liberado por la peor temporada de incendios de la historia de Canadá superó las emisiones anuales de la mayoría de los principales países.
Las concentraciones de CO2 son ahora un 51 % superiores a los niveles preindustriales, mientras que las de metano —otro potente gas de efecto invernadero— son un 165 % superiores a las de 1750, según la OMM.
“Esto debería hacer saltar las alarmas entre los responsables de la toma de decisiones”, dijo Celeste Saulo, secretaria general de la OMM.
“Son más que simples estadísticas. Cada parte por millón y cada fracción de grado de aumento de la temperatura tiene un impacto real en nuestras vidas y en nuestro planeta”.