Honduras. La Fundación Prosegur -entidad sin ánimo de lucro que canaliza la acción social y cultural del grupo Prosegur con el objetivo de generar oportunidades de desarrollo para las personas- inauguró recientemente su primera escuela Piecitos Colorados en Honduras, y en todo Centroamérica: la institución educativa Sonia María Mejía.
El programa de Cooperación al Desarrollo Piecitos Colorados de la Fundación Prosegur busca mejorar la educación integral y la calidad de vida de niños que viven en contextos vulnerables en Latinoamérica y Centroamérica, partiendo de la escuela como motor de cambio y promoviendo el trabajo colaborativo entre la empresa, familias y comunidad.
Al evento de inauguración de esta nueva escuela asistieron más de 80 personas, incluyendo representantes de la Compañía como Isabel Sampedro, directora de la Fundación Prosegur; Yago Palao, director regional de Prosegur Cash Latam Norte y Carlos Isidro, director de Prosegur Cash Centroamérica. Además, se contó con la presencia de Janio Borjas, alcalde del municipio de Villa de San Francisco, padres de familia, docentes, voluntarios de Prosegur, líderes de la comunidad, y representantes de la Secretaría de Educación a nivel municipal.
Así, con la llegada del programa Piecitos Colorados, la escuela Sonia María Mejía cuenta ahora con dos nuevos salones de clase, nuevas baterías sanitarias (baños y lavamanos) y pupitres, al igual que con una biblioteca para fomentar la lectura y el desarrollo de habilidades de lectoescritura. En el marco de esta inauguración, también se entregaron libros para los escolares y se realizaron actividades lúdico-formativas, enfocadas a potenciar las competencias digitales.
Dania Henríquez, madre de uno de los estudiantes, aseguró que esta inauguración “es maravillosa ya que es un avance para la escuela y nuestro barrio. Gracias al apoyo de la Fundación Prosegur, nuestros niños podrán compartir una educación más desarrollada”.
Por su parte, Estefany Torres, madre de otro estudiante, señaló estar “muy agradecida por todo el apoyo de la Fundación, sabemos que todo esto es por los niños y para ellos”.
Antes de finalizar este año, está previsto que la escuela reciba su primera cancha deportiva y una huerta escolar para propiciar el desarrollo físico de los alumnos y fortalecer unos hábitos alimentarios saludables. Además, dentro de la fase de mejora educativa del programa, se realizará la donación de computadoras para trabajar con los niños las competencias propias del siglo XXI.
“En nuestro enfoque de trabajo con las escuelas, Piecitos Colorados pone el acento en la fase de mejora educativa, ofreciendo nuevas herramientas y metodologías de aprendizaje para los docentes y alumnos. El objetivo es impulsar una educación de calidad y carácter integral, abarcando desde la base de la lecto-escritura hasta las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial”, subrayó la directora de la Fundación Prosegur, Isabel Sampedro.
Con este primer centro Piecitos en Honduras, la Fundación Prosegur beneficiará de manera directa a 36 niños y niñas de educación primaria, matriculados en la escuela, correspondientes a 25 familias de instagram.com/fundacionprosegur/ la vereda Altos de Villa en el municipio Villa de San Francisco, y también a los docentes de la comunidad, a través de la formación en metodologías innovadoras. Además, el centro educativo ya ha comenzado a fortalecer sus contenidos pedagógicos con la vinculación al proyecto de Piecitos “El mundo mágico de los alimentos” donde, a través del arte y la lectura, los niños y niñas aprenden sobre alimentación y nutrición.
El programa de Cooperación al Desarrollo Piecitos Colorados cuenta actualmente con 38 escuelas activas en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú y Uruguay, que beneficia a más de 5.000 niños y contribuye a extender la huella social de la compañía en Latinoamérica y Centroamérica. Desde su inicio en 2006, más de 10.000 menores en la región, se han visto impactados positivamente por la iniciativa.
La acción de Piecitos Colorados inicia con la selección de escuelas en función de unos criterios definidos en su Manual de Trabajo. Una vez elegido el centro, se firma un Convenio de Adscripción con la autoridad educativa local a la que pertenecen, para arrancar de manera transparente y corresponsable, las cuatro fases de su modelo de intervención: infraestructuras, formación nutricional, mejora educativa y deporte.
Con un enfoque integral, el programa actúa en diferentes áreas esenciales para el desarrollo del menor: un entorno seguro y apto para el proceso educativo a través de la mejora de las infraestructuras; la formación nutricional para impulsar hábitos saludables de alimentación, aprovechando sus propios recursos o el fomento de la práctica deportiva para su equilibrio físico, extendiendo los valores del trabajo en equipo, el esfuerzo y la sana competencia. Pero es en la fase educativa, donde concentra sus esfuerzos para reducir las brechas existentes y acercar a estas escuelas una nueva manera de aprender y enseñar, en línea con las competencias del siglo XXI.
Con relación a su labor, la Fundación Prosegur se enfoca en tres campos de actuación: la educación, la inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual y el voluntariado corporativo. Su trabajo está enfocado en transformar vidas en 14 países de tres continentes: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Singapur y Uruguay.
Fuente. Prosegur