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La enfermedad de Peyronie es una enfermedad muy antigua y compleja, descrita por primera vez en 1743 por François Gigot de La Peyronie, un cirujano francés que era el médico personal del rey Luis XV.
De La Peyronie publicó un informe detallado sobre esta condición, describiendo los síntomas y su impacto en la función sexual masculina. Aunque la enfermedad lleva su nombre, es probable que haya existido mucho antes de ser formalmente identificada y documentada, es una condición que causa el desarrollo de tejido cicatricial fibroso en el pene, relacionado con trauma o microtraumas del pene, muchas veces inadvertidos, su prevalencia, varía según los estudios y las poblaciones analizadas.
Se estima que afecta aproximadamente entre el 0.5% y el 13% de los hombres en todo el mundo. La variabilidad en estas cifras puede deberse a diferencias en los métodos de diagnóstico, la población estudiada y la edad de los individuos evaluados, ya que la prevalencia tiende a ser mayor en hombres mayores de 50 años.
El cuadro clínico puede variar, el principal síntoma es la deformidad del pene en erección, que varía desde un inclinación hacia arriba, hacia abajo a la derecha o a la izquierda, dependiendo de la localización del sitio de la fibrosis cicatricial, se desvía hacia el lado contrario. Puede tener acortamiento o retracción del pene, cuando la fibrosis infiltra el tabique que divide ambos cuerpos cavernosos, la deformidad puede ser en “reloj de Arena”, cuando la cicatriz es circular. También puede haber dolor en erección, sobre en la fase inicial de la enfermedad, siendo un buen momento para iniciar un tratamiento antiinflamatorio con fármacos y Terapia física (ultrasonido y láser terapéutico), la Terapia intralesional con medicamentos como: Verapamilo, Interferon, Esteroides, plasma rico en plaquetas, etc, sigue siendo practicada, por algunos Urólogos en el mundo, con la esperanza de que el paciente pueda mejorar, el dolor, “acelerar su proceso de maduración de la placa”, otras veces, por ofrecerle al paciente “angustiado”, al ver la deformidad de su pene, “algún tratamiento medicamentoso”, pero no existe en el mundo un tratamiento curativo que mejore a todos los pacientes con enfermedad de Peyronie, sin embargo, desde el punto de vista ético, no es una buena Práctica Clínica la Terapia Intralesional, porque pudiera interferir negativamente en la evolución natural de su enfermedad por el trauma de la aguja y/o del medicamento, sin tener una efectividad evidente o real.
Debemos tener en cuenta que aproximadamente el 60 % de los pacientes con placas pequeñas y sintomatología leve o moderada, van a la mejoría o estabilidad espontánea, sin haber hecho nada, mientras otros con placas extensas, dolorosas van a la deformidad y acortamiento, con o sin disfunción eréctil, casi siempre venooclusiva ya que la placa fibrosa infiltra la subalbuginea, afectando el cierre de las venas emisarias, responsables de que la sangre permanezca dentro del pene, durante la excitación sexual. Mucho de estos casos serían candidatos de Cirugía Correctora de la deformidad, si la enfermedad está estable con más de 1 año de evolución. Mientras que otros con enfermedad más invalidante, deberían de ir directamente a las prótesis peneanas que corrigen la deformidad, el acortamiento progresivo del pene y dejan resuelta, la Disfunción Eréctil, los resultados de esta conducta en nuestra experiencia y lo revisado en la literatura es efectiva y satisfactoria en más del 94 % de los pacientes.
Estoy de acuerdo con esta conducta, pero, particularmente recomiendo en la fase inicial inflamatoria con placas dolorosas, usar alguna crema antiinflamatoria (Bencidamina, Diclofenaco, Ibuprofeno, etc). Dexametasona 0.75 mg diario por 20 días, descansar 10 días y otro ciclo igual. Si es posible usar la Terapia física con Láser blando, Ultrasonido Terapéutico o las Ondas de Choque de baja intensidad, debe mejorar el dolor y la elasticidad de la placa.
Tratar de usar alguna de las Formulaciones de Propoleos basados en las Investigaciones (publicadas en Arch Españoles de Urología y en la Revista internacional de Andrología) del Profesor y DrC Manuel Lemourt Oliva, donde demostró la mejoría clínica e inmunológica de los pacientes con EP usando dosis 300 – 900 mg en ayunas por 6 -12 meses o más.
Aunque, tanto el Profesor Lemourt, como yo, pensamos que dosis más alta del producto y usado por más tiempo (24 meses o más), pudiera ofrecer mejores resultados (es nuestra hipótesis). Miren algunas de las Formulaciones que hay en el mercado. Ojalá que los investigadores que ven pacientes con Enfermedad de Peyronie se unan con fabricantes de Formulaciones de Propóleos para seguir Investigando la utilidad de este producto en la EP, que por ser barato, fácil administrar (oral) con pocos o ningún efectos secundario, si logramos demostrar su eficacia en la enfermedad de Peyronie, sería el único producto en el mundo, con esas características, lo cual podría dar solución o mejoría a una enfermedad muy antigua.
Fuente: Doctor Ramiro Fragas Valdés, especialista en Urología, master en Sexualidad, y uno de los primeros en que tuvo a su cargo la colocación de prótesis penianas en Cuba.
Email: ramirofragasvaldes@gmail.com