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Nicaragua. La Gran Sultana, Granada, cumple 500 años enamorando con su belleza, sus calles empedradas, su arquitecturas coloniales, sus isletas y su delicioso vigorón con fresco de grama.
Una familia guatemalteca nicaragüense lleva dos semanas visitando Nicaragua. Durante este tiempo han podido disfrutar del agradable clima del norte de Nicaragua como Matagalpa y Jinotega y culminan sus vacaciones en la gran Sultana, Granada.
«Aquí en Nicaragua tengo a toda mi familia. Estuvimos dos semanas y la verdad que de mi país siempre me gusta todo y en Granada pues las calles, la ciudad y la limpieza. Vine con mi esposo y unos hermanos que viven en los Estados Unidos y aquí nos encontramos en Nicaragua», dijo Gloria Elena Díaz .
«Tenemos nuestra familia en Managua y en Nindirí y estuvimos en Matagalpa, y Jinotega conociendo Selva Negra que es un lugar precioso y ahí nos quedamos hospedados», aseguró.
«Estamos muy contentos porque regresamos al país donde nacimos, teníamos un año de no venir y pudimos ir a varios lugares como Sébaco y Ciudad Darío. Llevamos muchos productos de artesanías para Estados Unidos a regalar a los familiares como estas maracas para mi nieto, zapatos nacionales y camisetas», comentó.
«En estos días aproveché para probar la comida que es exquisita como el vaho, el chicharrón, el frito y el nacatamal. Voy satisfecho y deseando volver pronto», comentó.
«Vine a celebrar mi cumpleaños el domingo pasado, hicimos un caballo bayo y estuvimos alegrisimos. Hoy estamos recorriendo Granada que es mi ciudad preferida y hemos ido a muchos lugares aprovechando que estuvimos quince días aquí en Nicaragua. Nos vamos relajados a nuestra realidad, pero muy contentos porque nuestra tierra es única», aseguró Blanca Emmes.
Los vendedores por cuenta propia están aprovechando la afluencia de turistas para ofrecerles artesanía y alimentos.
Si algo enamora a los turistas nacionales y de otros países es la gastronomía local.
«El kiosco el Gordito en el mes patrio tuvo la visita de visitantes nacionales y extranjeros que vinieron a deleitarse con el famoso vigorón. Tuvimos la visita también de estudiantes a quienes se les hace un precio especial para que se vayan satisfechos y venir a Granada y no probar el vigorón es como que no haya venido a Granada», comentó Francisco Gómez.
Francisco, como buen heredero de su padre, el famoso Gordito de Granada, ha mantenido la tradición en el kiosco ubicado en el parque central.
«En estos días de fiestas patrias hubo mucha presencia de turista centroamericanos y siempre Granada es muy visitada porque ofrece muchas cosas y bueno son 500 años y estamos orgullosos los granadinos de celebrarlos y queremos dar una buena imagen para que todas las personas que visitan se vayan con una buena impresión y puedan contar a sus familiares sobre las bellezas de Nicaragua», aseguró.
«Yo ofrezco maracas a los turistas, pero también hago recorridos turísticos en la ciudad de Granada. En este día hicimos un recorrido con turistas costarricenses, quienes se llevaron una muy buena cantidad de maracas que son muy demandadas. Si la quiere personalizada con su nombre, algún dibujo con gusto se lo hacemos y lo más que nos tardamos son 7 minutos», contó Allan Sevilla, artesano de Masaya.