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Honduras. El Departamento de Estado de los Estados Unidos reveló este miércoles un informe sobre el clima de inversiones en Honduras, destacando como principales obstáculos para las empresas estadounidenses el “oneroso” proceso para conseguir dólares, la “poco fiable” electricidad y sus altos precios, así como una “incertidumbre significativa”.
El documento señala que, aunque Honduras cuenta con numerosas ventajas competitivas que la hacen atractiva para la inversión privada tanto nacional como internacional, la incertidumbre generada por las políticas y la legislación gubernamentales ha “limitado” las oportunidades. Más de 200 empresas estadounidenses operan en el país, pero muchas reportan crecientes dificultades para mantener sus operaciones.
El informe subraya que la percepción de los líderes empresariales es que el clima de inversión en Honduras se ha vuelto “más desafiante recientemente”, en gran medida debido a la incertidumbre política. El Gobierno hondureño, liderado por el partido gobernante (Libre), sostiene en su plan público que el capitalismo no beneficia a la mayoría y busca fortalecer el papel del Estado en la economía.
Las empresas estadounidenses e internacionales han reportado problemas constantes debido al estricto y a menudo “oneroso” proceso implementado por el Banco Central de Honduras (BCH) para la venta de dólares. Las empresas han encontrado dificultades para acceder a suficientes dólares estadounidenses para cumplir con sus obligaciones financieras, y en algunos casos no han podido realizar pagos de deudas o repatriar ganancias.
El Banco Central ha intentado mitigar estos problemas haciendo arreglos especiales en casos críticos, pero las empresas consideran que estas medidas no son sostenibles a mediano plazo. Además, la incertidumbre en torno a la implementación de la legislación pendiente ha generado reticencia entre los inversores a realizar nuevas inversiones.
Empresas han expresado preocupación por amenazas de procesamiento penal y expropiación de activos privados motivadas políticamente, la electricidad poco confiable y costosa, las barreras no arancelarias contra importaciones estadounidenses y el aumento de invasiones de tierras. La política de mantener un tipo de cambio fijo ha llevado al Banco Central a usar repetidamente las reservas nacionales, reduciéndolas significativamente en los últimos dos años.
La incertidumbre en torno al marco legislativo para la tributación y la inversión en energía sigue siendo un desafío para futuros inversores. Los esfuerzos del gobierno para mejorar la situación de la empresa de servicios públicos estatal han tenido un éxito limitado, y la empresa sigue operando con pérdidas mensuales crecientes y pagos atrasados a productores de energía.
El informe resalta que las empresas privadas enfrentan dificultades para conectarse a la red eléctrica o obtener permisos para generar su propia electricidad. No se han adjudicado nuevas licitaciones significativas en el sector energético durante el último año, aunque el gobierno ha presentado nuevos contratos de energía al Congreso con el objetivo de mejorar la distribución.
Honduras cuenta con ventajas geográficas, como su proximidad a los mercados estadounidenses y su membresía en el Tratado de Libre Comercio CAFTA-DR, que podrían atraer a los fabricantes. Además, los recursos naturales, zonas agrícolas productivas y una reserva de trabajadores calificados son factores positivos para la inversión.
El informe también destaca la afinidad cultural de muchos hondureños con los Estados Unidos, lo que favorece a productos y empleadores estadounidenses en el mercado local. La administración de Xiomara Castro ha implementado medidas para agilizar operaciones portuarias y procesos de registro de empresas, lo que podría mejorar las oportunidades de importación y exportación y reducir la economía informal.
El Gobierno ha aumentado el apoyo a pequeños agricultores, creando nuevas oportunidades de exportación en el sector del café y la agricultura. En septiembre de 2023, Honduras concluyó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que llevó al desembolso de un primer tramo de aproximadamente 117 millones de dólares, y se espera un crecimiento económico del 3,6 % en 2024.
Finalmente, el ambicioso proyecto de infraestructura del Gobierno hondureño para establecer un corredor logístico que conecte los puertos del Pacífico y el Atlántico, con apoyo técnico de Estados Unidos, podría crear miles de empleos y atraer inversiones si se fortalece institucionalmente y se reforma el marco regulatorio.