Según el Estudio de Venta Online 2024 realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), México fue el país con mayor crecimiento en el sector minorista online a nivel global en el año 2023, con un aumento del 24.6%.
El estudio también indica que el crecimiento de ventas online fue más notable durante el segundo semestre del año pasado, de julio a diciembre, impulsado por eventos como el Cyber Monday, el Black Friday y las festividades de diciembre.
“El aumento del comercio electrónico ha contribuido al incremento de los ciberataques. Los ciberdelincuentes quienes cada vez utilizan técnicas más sofisticadas, aprovechan el e-commerce como un blanco para robar datos personales de los usuarios y suplantar su identidad”, explicó Mario Ortiz, director de Especialidades Daños de Lockton México.
Es común que, durante esta época, los empleados utilicen dispositivos de la empresa como equipo de cómputo y celulares para realizar sus compras online, es por ello que resulta imprescindible establecer una estrategia integral de ciberseguridad que permita proteger la operación, clientes, reputación e ingresos y que este enfocada a prevención de estos ataques mediante la educación y sensibilización de todo el personal.
A nivel global la plataforma IBM X-Force especializada en amenazas de seguridad indica que ocurre un ciberataque cada 39 segundos, el 41% de los ataques son iniciados por Phishing los cuales apuntan al robo de datos personales y el sector bancario y financiero son uno de los principales targets de las ciberamenazas (19%).
De acuerdo con un estudio de la firma de ciberseguridad Fortinet, en LATAM ocurre un ciberataque cada 11 segundos, el mismo estudio señala que México concentró poco más de la mitad de todas las amenazas cibernéticas reportadas en América Latina en el primer semestre del 2024 y encabezó el número de ataques con 85,000 millones durante 2022. Datos de PricewaterhouseCoopers (PwC) firma de Consultoría, señalan que siete de cada diez empresas mexicanas aumentaron su presupuesto de ciberseguridad en 2023.
IBM XForce indica que las industrias más afectadas en LATAM son el comercio minorista y mayorista (28%), el sector financiero y seguros (24%) y energía y manufactura (20%).
“En este sentido es muy importante sensibilizar a los colaboradores sobre todos estos riesgos que pueden correr al darle clic a un enlace no confiable e inclusive revisar bien la dirección de quien envía el correo ya que pueden llegar a recibir correos electrónicos muy parecidos a sus contactos cercanos o por ejemplo en WhatsApp es muy común el hackeo de las cuentas solicitando dinero a todos los contactos, por ello recomendamos acercarse a un experto consultor que acompañe a la empresa en todo momento, desde la parte preventiva o en caso de que ocurra alguna incidencia, que puedan contar con los mejores esquemas de aseguramiento”, señaló Mario Ortiz.
Otros riesgos por ciberataques incluyen: pérdidas financieras ante la gestión, remediación por violación de datos (incluido el incumplimiento normativo), las pérdidas por interrupción del negocio pueden acumularse rápidamente al actualizar las bases de datos, y el daño a la reputación, la cual es sumamente importante en una industria hiper competitiva.
Independientemente del tipo de exposición al que se haga frente como parte de la estrategia de ciberseguridad, es importante llevar a cabo un proceso de administración que permita identificar, evaluar, mitigar o transferir el riesgo, siendo el Seguro Cibernético una gran herramienta de Transferencia.
“Los Seguros Tradicionales de Propiedad, Responsabilidad Civil, entre otros, protegen los activos fijos de la compañía, y por supuesto, la vida y la salud de los empleados, pero frente a una “violación cibernética”, la cobertura otorgada por el Seguro de Riesgo Cibernético es la solución”, comentó Mario Ortiz.
El Seguro de Riesgo Cibernético protege a las empresas que tienen en su poder datos electrónicos y hacen uso de herramientas tecnológicas, contra los riesgos de: robo, pérdida, comunicación o divulgación de información no autorizada y que pueda causar daños. Estos daños pueden ser tanto a terceros como a sus propias operaciones incluido el pago de multas impuestas por parte de la autoridad.
Como parte de la cobertura se encuentra:
1.Responsabilidad por la violación de datos ante un ciberataque.
2.Pérdida financiera y de reputación por la falla de sistemas debido a un ataque malicioso.
3.Defensa regulatoria y laudos civiles, multas, sanciones como resultado de una violación por la seguridad, así como errores u omisiones en la protección y privacidad de la información de terceros.
4.Violaciones a la propiedad intelectual por manejo inadecuado de información y negligencia en el manejo de contenidos electrónicos.
5.Cubre gastos de notificación, monitoreo crediticio y reducción por interrupción de negocio.
6.Los daños y gastos por ciber extorsión, así como los gastos de manejo de crisis.
“Un ataque cibernético puede tener ramificaciones de gran alcance para las compañías de todos los sectores. Entender estos riesgos y de manera proactiva mitigarlos es la clave. En Lockton, entendemos las presiones y desafíos a los que se enfrenta las compañías, por ello nuestro equipo de expertos trabajan con los clientes para crear una solución personalizada y a la medida de sus necesidades”, concluyó Mario Ortiz.
Fuente. Lockton