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Cuba. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, resaltó que su país y Estados Unidos pudieran tener una mejor relación hoy si hubiera voluntad política de la parte estadounidense para construirla.
En su perfil en la red social X, el canciller antillano señaló que la XXII Edición de la Serie de Conversaciones Cuba en la Política Exterior de los EEUU, que concluye este jueves en La Habana, evidenció cuánto pudieran haber avanzado esos vínculos en los últimos ocho años.
La disposición cubana a favor de buscar una relación seria, basada en el respeto a la soberanía, la autodeterminación y la no injerencia en asuntos internos, fue reiterada el pasado 17 de diciembre por el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío.
Al intervenir en la jornada inaugural de ese encuentro, De Cossío señaló que tal disposición de la isla está vigente desde antes del restablecimiento de las relaciones diplomáticas en el año 2014.
Frente al nuevo periodo presidencial en Estados Unidos, la conducta de la nación caribeña seguirá siendo consistente, y no será la isla antillana quien tome la iniciativa para suspender los diálogos, la cooperación y los discretos intercambios que existen en algunos temas sensibles, apuntó.
Afirmó que durante la última década, los nexos bilaterales se caracterizaron por cuatro realidades: Cuba cumplió todos sus compromisos, buscando el progreso, mientras que Estados Unidos incumplió prácticamente todos los suyos.
En segundo lugar, este breve periodo resultó beneficioso para ambas naciones y obtuvo el apoyo, así como la felicitación de la mayoría de la población y gobiernos vecinos.
No obstante, el vicecanciller puntualizó que, en los últimos ocho años y a lo largo de gran parte de la historia de las relaciones diplomáticas, la agresión ha definido los vínculos bilaterales, y dejó clara la existencia de un país agresor y un país agredido.
Señaló que a pesar de la continuación de la política de máxima presión económica, hay ciertas diferencias políticas en el comportamiento del actual gobierno de la nación norteamericana, el de Joe Biden, con respecto al anterior, de Donald Trump.
Si bien hubo algunos cambios en distintas áreas, se mantuvo la presencia de la isla en la lista del Departamento de Estado sobre países que supuestamente patrocinan el terrorismo, recordó.
De manera paradójica, añadió, “Estados Unidos ha practicado terrorismo, incluyendo el terrorismo de Estado, contra Cuba, además de otras partes del mundo”.
Fernández de Cossío significó que estas son realidades que no pueden ignorarse cuando “intentamos aproximarnos a la difícil convivencia entre Cuba y Estados Unidos”.
Recalcó que a pesar del objetivo del gobierno estadounidense de perjudicar sin piedad a la nación caribeña, “lo que no podrá hacer es alcanzar la meta de doblegar la voluntad de los cubanos, pues no tiene la capacidad de convencer a Cuba de que el abandono y renuncia de la libre determinación sean opciones viables”.
La vigésima segunda edición de este encuentro, auspiciado por el Centro de Investigaciones de Política Internacional, con el coauspicio del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, versó sobre los últimos 10 años de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.