Ir al trabajo, acudir a clase, contestar las llamadas que recibimos a lo largo del día, escuchar los problemas y alegrías de nuestros seres más queridos, ayudar en las tareas a familiares, compañeros y amigos.
El día tiene 24 horas que, bien repartidas, pueden dar para todo lo que tenemos en mente pero, ¿has hecho un hueco en tu agenda para aquello que te hace feliz y que consista en dedicarte tiempo exclusivamente a ti mismo?
Guardar un tiempo para ti: Primordial que exista a lo largo del día (no pasa nada si algún día no se puede) tiempo para hacer cosas que te gustan, te motivan y te ilusionan.
Agendarlo, como si fuera una actividad del trabajo o una medicina que debes tomar: Parece que si lo anotamos, cobra más importancia y lo tenemos más en cuenta. En la nevera, en tu teléfono móvil, en la agenda… ¡Lo importante es tenerlo escrito!
Buscar planes que te motiven.
Probar actividades nuevas: Seguro que un día cualquier le das una oportunidad a alguna clase deportiva como pádel o yoga y te enganchas. ¡Será un nuevo aliciente para pasarlo bien!
Intentar de nuevo actividades que no te gustaron hace años: Los tiempos cambian, puede que ahora te guste lo que antes no…
Buscar cual es tu forma de mimarte, como por ejemplo ir a la peluquería, salir a caminar, hacerte la manicura… Cada uno tenemos la nuestra y es única.
Alejarte de las personas que te roban la energía .
Delegar actividades que no te aporten nada.
Fuente. vidasana.sv