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Medios australianos informaron que la aerolínea de bajo costo, Virgin Australia, está considerando “opciones alternativas” para su pedido pendiente de 25 aviones Boeing 737 MAX 10, esto debido a los retrasos en la cadena de producción de la armadora estadounidense.
Según informes de los medios, la aerolínea está “frustrada” por los continuos retrasos en el programa MAX 10 de Boeing, tras una tormenta de problemas originados tras el desprendimiento de la puerta tapón en un 737 MAX 9 de Alaska Airlines en enero de 2024.
El Australian Financial Journal informó que la aerolínea está evaluando actualmente planes para cambiar al menos parte de su pedido por MAX 10 y optar por el modelo más pequeño 737 MAX 8.
La variante MAX 10 tiene capacidad para 205 pasajeros, mientras que el MAX 8 tiene capacidad para 180. Sin embargo, la variante más pequeña cuenta con un mayor alcance, lo que la hace más versátil dentro de la flota de Virgin Australia y potencialmente útil para abrir más posibilidades de implementación de rutas.
La aerolínea encargó, originalmente, 13 aviones 737 MAX 8, la mayor parte de los cuales debía llegar a finales de 2024 y otros cuatro ya estaban en funcionamiento con la compañía.
Sin embargo, dados los problemas que enfrenta Boeing y su producción de la familia de aviones MAX (incluidos problemas con la cadena de suministro, auditorías de seguridad y retrasos en la certificación), ahora se espera que sólo se entreguen cuatro MAX 8 este año y el resto en 2025, según el medio Sydney Morning Herald.
Además, Virgin Australia tiene pedidos de 25 de los Boeing 737 MAX 10 más grandes que debían comenzar a llegar en 2025. No obstante, la entrada en servicio del tipo con la aerolínea se retrasó hasta el año fiscal 2026.
Si bien reconoció retrasos en el Programa de entrega del 737 MAX 8, el transportista aún no ha comentado públicamente sobre los rumores de cambio de pedido del MAX 10.