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La educación de América Latina sufre una “crisis” desde hace años, agudizada por la pandemia, lo que causó un retroceso en el aprendizaje y cuya recuperación tomará hasta cuatro años, dijo en una entrevista con EFE el director de desarrollo humano para la región del Banco Mundial (BM), Jaime Saavedra.
“Yo creo que América Central, igual que América Latina en general, está viviendo una crisis educativa, en los últimos 40 años los chicos han empezado a ir a la escuela, tenemos tasas de matrícula mucho más altas en la primaria, no perfectas todavía, pero mucho más altas en la primaria (…), pero lamentablemente muchos de esos chicos no están aprendiendo”, subrayó Saavedra.
Señaló que la región latinoamericana ya enfrentaba “una crisis de aprendizaje” y el cierre de centros educativos durante la pandemia agravó la situación, por lo que considera “urgente” recuperar el nivel educativo.
Mejorar formación de docentes
Antes de la pandemia, el 52 por ciento de los niños de 10 años en los países latinoamericanos no podían leer ni entender el texto más simple, una cifra que aumentó al 70 por ciento después de la COVID, según cifras del Banco Mundial, citadas por Saavedra, quien fue ministro de Educación de Perú entre 2013 y 2016.
“El nivel bajo de aprendizaje de los chicos se ha agravado, los déficits se han agravado como consecuencia de la pandemia”, explicó el experto, quien lamentó que miles de alumnos abandonaron el sistema educativo durante los casi dos años en los que no hubo clases presenciales.
La crisis en el sistema educativo debe “preocupar a todos” en América Latina, apuntó, al tiempo que aseguró que la región debe mejorar la infraestructura escolar, invertir en tecnología y textos, pero lo más “urgente” es mejorar la calidad de la formación de los docentes.
En su opinión, los gobiernos han orientado “parcialmente” sus esfuerzos a mejorar la formación de los docentes para que “hagan su trabajo muy bien y tengan el compromiso e interioricen el rol tan importante que juegan en la vida de los chicos”.
La pandemia exacerbó la crisis educativa en la región, por lo que Saavedra insistió en la necesidad de recuperar las habilidades de aprendizaje y conocimientos, un objetivo que llevará hasta cuatro años.
“Tenemos que reconocer que los chicos ya luego de la pandemia han regresado con un retraso más allá de los déficits que ya teníamos”, dijo el experto, quien esta semana visitó varias escuelas y se reunió con autoridades de Honduras.
Recuperación del aprendizaje
El cierre de los centros educativos fue “un shock gigantesco en la vida” de los niños, pues vienen “con dos años de retraso o quizás tres porque te olvidas de lo poco que aprendiste antes de la pandemia”, afirmó.
“Es una situación muy grave y entonces los países tienen que entrar al proceso de recuperación de los aprendizajes, no regresar a las aulas y bueno ya sigamos haciendo lo que siempre hacíamos, si no (trabajar) en proceso de recuperación”, aseguró Saavedra en la entrevista.
Instó a los países a invertir de forma “sostenida y consistente” en la educación, la formación de docentes y los materiales de lectura.
“Hacer esas inversiones es algo que tenemos que lograr de manera acelerada e intensiva durante los próximos 3 o 4 años para poder recuperarnos del shock que significó la pandemia”, aconsejó.
En ese sentido, Saavedra avizora que Latinoamérica no alcanzará el cuarto objetivo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (ODS 4), centrado en la educación “inclusiva, equitativa y de calidad”.
El ODS para educación “no se va a cumplir, hay que ser realistas”, antes de la pandemia “ya estábamos lejos”, apostilló Saavedra, quien dijo que la deserción escolar es un problema “más grave” en la secundaria, pues menos de la mitad de los jóvenes terminan el colegio.