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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se convirtió el martes por la noche en el presunto candidato presidencial demócrata, y el expresidente Donald Trump aseguró los delegados necesarios para la nominación republicana, preparando una revancha en noviembre de su contienda de 2020.
Tanto Trump como Biden ganaron las elecciones primarias el martes en los estados de Georgia, Mississippi, Washington y Hawái, consiguiendo delegados suficientes para una mayoría en sus respectivos partidos.
Biden ingresó el martes a 102 delegados menos de los 1.968 necesarios para convertirse formalmente en el presunto candidato demócrata, mientras que a Trump le faltaban 137 delegados de los 1.215 necesarios para ganar la nominación republicana.
Biden ha enfrentado sólo una oposición nominal para convertirse en el candidato demócrata.
Mientras tanto, Trump ha derrotado a varios republicanos en las elecciones primarias, incluida la exembajadora ante la ONU Nikki Haley y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Otros candidatos, incluido el exvicepresidente de Trump, Mike Pence, se retiraron hace meses por falta de apoyo de los votantes ante el evidente control de Trump sobre una gran base de votantes republicanos.
Incluso sin las nominaciones de sus partidos oficialmente disponibles, ambos candidatos están en plena campaña ocho meses antes de las elecciones, atacándose mutuamente en cada ocasión que pueden.
En su discurso sobre el Estado de la Unión la semana pasada, Biden menospreció a “mi predecesor” 13 veces, sin mencionar nunca a Trump por su nombre, pero pintando una visión distópica de cómo sería una segunda presidencia de Trump.
Trump se burla de la edad de Biden, quien tiene 81 años, aunque sólo es cuatro años menor.
«Supongo que él será el candidato», dijo Trump sobre Biden en CNBC el lunes. «Soy su único oponente además de la vida, la vida misma».
La mayoría de las primeras encuestas nacionales muestran a Trump con una ligera ventaja sobre Biden y en varios de los estados clave en el campo de batalla política que probablemente determinarán el resultado nacional en las elecciones del 5 de noviembre. Pero Trump también enfrenta cuatro acusaciones penales sin precedentes que abarcan 91 cargos, y un juicio comenzará el 25 de marzo.
No está claro si alguno de los otros casos será juzgado antes de las elecciones, pero algunos votantes han dicho a los encuestadores que no votarán por Trump si es declarado culpable de alguno de los cargos.
Estados Unidos no elige a sus presidentes mediante el voto popular nacional, sino mediante elecciones estado por estado en cada uno de los 50 estados y la posterior votación en el Colegio Electoral.
Con un par de excepciones, el ganador de la votación de cada estado gana todos los votos del Colegio Electoral, y los estados más grandes tienen la mayor cantidad de votos electorales y la mayor influencia en el resultado nacional.
Si bien Trump y Biden tienen los delegados para ser los presuntos nominados, sus posiciones como candidato republicano y demócrata en las elecciones de noviembre no serán oficiales hasta que cada partido celebre su convención. Los republicanos tienen su convención fijada para julio, seguida por los demócratas en agosto.