La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la resistencia a los antimicrobianos como una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad. Con el tiempo supone una amenaza cada vez mayor y requiere de la aplicación de medidas urgentes por parte de todos los sectores y la sociedad en general.
¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?
La RAM es un proceso natural a través del cual microorganismos -por ejemplo, bacterias, virus, parásitos y hongos- cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos utilizados para prevenir y tratar infecciones tanto en los seres humanos como en animales y plantas.
Puede afectar a cualquier persona en cualquier etapa de la vida y trae consigo una serie de consecuencias, tales como:
- Dificultad en el tratamiento de infecciones y procedimientos médicos: trasplante de órganos, la quimioterapia contra el cáncer, el control de la diabetes y la cirugía mayor (cesáreas o reemplazos de cadera).
- Incremento del riesgo de la propagación de enfermedades en su forma grave.
- Aumento de los índices de discapacidad y muerte.
- Elevación del costo de la atención médica, con estadías más prolongadas en los hospitales y cuidados más intensivos.
Algunas cifras importantes
- Por año, más de 700.000 personas mueren a causa de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos.
- La OMS estima que la RAM podría ocasionar 10 millones de muertes en los próximos 25 años y, además, dejar pérdidas económicas que superen los 100 billones de dólares para el año 2050.
¿Cómo se propaga la RAM y qué factores aceleran su aparición?
Los microorganismos resistentes suelen encontrarse en personas, animales, alimentos y el medio ambiente (agua, suelo y aire). Se propagan a partir de alimentos de origen animal y también, de persona a persona.
Entre los principales factores que aceleran la aparición de la RAM destacan:
- Uso indebido y excesivo de antibióticos.
- Falta de acceso a agua limpia, condiciones de saneamiento e higiene.
- Adopción de medidas deficientes para la prevención y el control de enfermedades.
- Dificultades de acceso a medicamentos, vacunas y medios de diagnóstico asequibles y de calidad.
- Infecciones en los establecimientos de salud y cultivos agrícolas.
- Poca sensibilización y conocimiento al respecto.
¿Cómo protegerse de la resistencia a los antimicrobianos, incluyendo a la familia?
Actualmente, existen pocas opciones de tratamiento para quienes se infectan con bacterias resistentes a los antibióticos (uno de los medicamentos más potentes para combatir una infección). Por eso, se recomienda que:
- Mantenga limpias sus manos y las lave constantemente. El lavado de manos es considerada una medida que salva vidas, además de ser sencilla, económica y eficaz en la reducción del riesgo de padecer infecciones.
- Colóquese las vacunas recomendadas, como la vacuna de la influenza.
- Quédese en casa si está enfermo y cúbrase la boca al toser o estornudar.
- Tome antibióticos solo cuando lo necesite y con receta médica. Estos medicamentos no lo ayudarán si no los requiere.
- Si el médico le receta un antibiótico, ingiéralo exactamente como la receta indica.
- Evite compartir estos medicamentos con otras personas.
- No guarde los antibióticos para usarlos en el futuro. Consulte al farmacéutico sobre cómo desecharlos de forma segura.
- Consulte al médico y farmacéutico si tiene alguna pregunta sobre sus antibióticos.
- No tome los antibióticos que le hayan recetado otra persona.
Pfizer mantiene su compromiso en afrontar los retos globales de las enfermedades infecciosas a través de una optimización activa, una política de liderazgo a nivel global, del acceso a herramientas de vigilancia innovadoras y de proporcionar apoyo a los pacientes con infecciones graves en todo el mundo.
Material validado por el Departamento Médico de Pfizer. Su contenido es meramente para fines educacionales y no sustituye el diagnóstico del médico tratante o su equivalente.
Fuente. Pfizer