Los colapsos en los últimos días de la aerolínea británica Flybe y el operador noruego Flyr, podrían impactar de manera negativa el entorno operativo de las aerolíneas europeas.
Ambas aerolíneas eran pequeñas empresas emergentes, que luchaban por afianzarse en mercados competitivos, además del hecho de que lanzaron operaciones durante una pandemia, que luego pasó a un periodo de altos costos, escasez de personal y desafíos en la cadena de suministro.
Al considerar el impacto de su desaparición, ambas fracasaron en mercados que se habían acostumbrado a reemplazar la capacidad perdida por rivales en apuros o colapsados.
En el caso de Flybe, este fue el segundo colapso de la marca en tres años, lo que significa que la aerolínea revivida ingresó a un mercado en abril de 2022, donde los competidores regionales y de otro tipo ya habían tenido tiempo, aunque durante una pandemia, para aspirar rutas comercialmente interesantes que anteriormente operado, según informa Flightglobal.
En el caso de Flyr, la reducción y la cuasi hibernación de Norwegian antes del COVID, en los primeros meses de la pandemia, habían dejado un vacío de capacidad en el mercado de bajo costo de Escandinavia, que aún parecía atractivo cuando lanzó operaciones a mediados de 2021, pero quizá menos ahora. El tiempo pasó y Norwegian restableció su credibilidad como una empresa sostenible, que tenía una huella más grande que Flyr.
Salen de sus mercados con tamaños de flota similares: nueve De Havilland Canada Dash 8-400, de doble turbohélice, en el caso de Flybe, y 12 jets de la familia 737, en el caso de Flyr.
En términos de red, Flyr enfrentó la competencia de Norwegian y SAS, mucho más grandes, en la mayoría de sus rutas nacionales e internacionales.
Mientras tanto, Flybe se enfrentó a varias aerolíneas, incluidas Aer Lingus, British Airways, EasyJet, Emerald Airlines y Longanair, en los servicios nacionales del Reino Unido desde sus ciudades clave, aunque no siempre en las mismas rutas.
Y días antes del colapso de Flybe, Ryanair había anunciado su regreso a las operaciones nacionales del Reino Unido, incluidas varias rutas desde Belfast, apunta Flightglobal.
En los vuelos internacionales, Flybe se enfrentó a un entorno competitivo similar, que a menudo incluía a los operadores de ocio y de bajo costo más grandes de Europa, lo que hacía que las rutas estrechas y de nicho fueran la única opción sostenible probable para el crecimiento.
En total, en una industria desafiante para las empresas emergentes, tanto Flybe como Flyr nunca salieron de las trampas, dejándolos para unirse a la larga lista de aerolíneas fallidas.
Fuente: A21.