En un país donde la historia y la modernidad se entrelazan de manera única, el otoño y el Año Nuevo Chino se revelan como las temporadas más propicias para explorar los tesoros de China. Desde septiembre hasta febrero, los cielos despejados y las temperaturas moderadas, junto a la festividad más importante del país, hacen de este periodo el momento ideal para visitar este asombroso destino asiático.
Ciudades como Pekín, Shanghái, Xi’an, Kūnming y Hong Kong, esperan a los turistas con su rica historia y tradiciones. Desde la majestuosidad de la Ciudad Prohibida en Beijing hasta el espectacular skyline de Shanghái, cada ciudad ofrece una experiencia única que deja a los visitantes maravillados.
En este sentido, y respondiendo a la creciente demanda de viajeros que desean explorar este fascinante país, Air France y KLM aumentaron su oferta de vuelos a las ciudades de Pekín, Hong Kong y Shanghái brindando 37 oportunidades semanales para viajar a estas icónicas ciudades chinas. Desde París, Air France vuela diariamente a estos tres destinos. Por su parte, KLM ofrece un vuelo diario a Pekín, cuatro semanales a Hong Kong y 5 semanales a Shanghái, saliendo de Ámsterdam.
Descubra China en colores otoñales
El inicio del otoño brinda la oportunidad perfecta para descubrir la fascinante capital china, Pekín. Es el momento óptimo para recorrer la Gran Muralla y deleitarse con su paleta de colores otoñales. Este periodo, que va de septiembre a noviembre, ofrece un clima agradable y menos precipitaciones, lo que garantiza una experiencia inolvidable. Un recorrido por esta ciudad permite acercarse y pasear por impresionantes obras arquitectónicas como la Ciudad Prohibida o la Plaza de Tian’anmen; o sumergirse en lugares cargados de una rica historia, como el Templo del Cielo y el Mausoleo de Mao Zedong, todo ello en armonía con modernos rascacielos, tiendas y restaurantes de vanguardia que sin duda impresionarán a quien los visite.
Shanghái y Hong Kong, destinos que pueden resultar calurosos durante el verano, se transforman en una maravilla otoñal durante este periodo. Las hojas cambian su tonalidad, brindando espectáculos visuales impresionantes que los viajeros no querrán perderse.
El skyline de Shanghái se encuentra entre los más impresionantes a nivel mundial, especialmente al observarse desde el Bund, el paseo marítimo que destila una atmósfera colonial. En esta metrópolis china es imperativo explorar la concurrida y contemporánea Nanjing Road, reconocida como el epicentro comercial de la ciudad. Asimismo, se recomienda visitar la Ciudad Antigua y sumergirse en los Jardines de Yuyuang, unos lugares exquisitos de propiedad privada que datan del siglo XVI.
Por su lado, Hong Kong se distingue como una de las urbes más vanguardistas del mundo, colmada de sorprendentes contrastes. La visión de sus imponentes rascacielos iluminados en el espectáculo nocturno es una experiencia única mientras el Victoria Peak, el pico más alto de la ciudad, ofrece un panorama espectacular al caer la tarde.
Año nuevo chino
El Año Nuevo Chino, también conocido como la Fiesta de la Primavera, representa uno de los momentos más vibrantes y emocionantes para visitar China. Una celebración enraizada en milenios de tradición y cultura, que despliega en una explosión de color, emoción y festividad en China, aunque este se celebra también en otros países del este y sudeste de Asia. El año 2024 será el Año del Conejo, y la celebración de su llegada tendrá lugar el 10 de febrero.
Desde las calles de Beijing hasta los fascinantes mercados de Shanghái, el Año Nuevo Chino inunda el país con una energía contagiosa. Es un momento en el que las ciudades cobran vida con desfiles, danzas del león y del dragón y espectaculares fuegos artificiales que iluminan el cielo nocturno. Esta es la oportunidad perfecta para que los viajeros se sumerjan en sus tradiciones milenarias y disfrutar de las festividades.
Llegó el momento de viajar a China para disfrutar tanto de su gloria otoñal, como del Año Nuevo Chino donde los colores, la historia y la modernidad se entrelazan en una experiencia inolvidable.
Fuente. Air France y KLM