Perú. Reconocido por albergar una de las siete maravillas del mundo moderno y por su gastronomía, Perú es un destino que debería estar en el bucketlist de todo viajero. Su oferta turística es tan amplia, que responde a múltiples gustos de manera grata, desde los apasionados por la historia, hasta quienes disfrutan de nuevos platillos, los fanáticos del trekking o bien, quienes priorizan el bienestar.
El destino es un libro abierto a unas vacaciones memorables donde las posibilidades son amplias, es por esto que, además de visitar Machu Picchu, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, los visitantes deberían contemplan estas actividades imperdibles.
1. Explorar los contrastes de Lima
La mayoría de los vuelos internacionales aterrizan en el aeropuerto de Lima, capital de país, así que es esta la excusa perfecta para animarse a descubrir los contrastes que ofrece la ciudad: desde la faceta histórica hasta la moderna, pasando por barrios Bohemios llenos de arte.
Empezando por la parte de antaño, sabrá que está entrando al Centro Histórico al mirar el edificio del hotel Sheraton Lima Historic Center, que sobresale por sus 70 metros de altura. El Centro Histórico de Lima, fundado por Francisco Pizarro en 1535 y Declarado Patrimonio de la Humanidad, conserva una vasta cantidad de museos, iglesias y plazas, siendo la Plaza de Armas una de las más representativa ya que a su alrededor se ubican edificios importantes, tal es el caso de la Catedral, el Palacio Arzobispal, el Palacio de Gobierno y la Municipalidad de Lima. Otro de los atractivos en la misma zona es Circuito Mágico de Aguas del Parque de la Reserva.
Pasando hacia la etapa moderna, destaca el distrito de Miraflores con su robusta propuesta hotelera donde JW Marriott Lima, Courtyard Lima Miraflores, AC Hotel Lima y Fairfield Lima Miraflores son algunas de las opciones. Asimismo, en este distrito hay una vasta oferta de entretenimiento y el malecón de la Costa Verde. Los parquecitos a lo largo del malecón son imperdibles durante su visita, bien sea en un recorrido a pie o en bicicleta. La mejor vista del malecón la tienen algunos hoteles de la zona dada su altura, JW Marriott Lima es uno de los más emblemáticos; desde aquí se puede observar el malecón, el mar y también los parapentes que confirman un paisaje ameno.
Por otro lado, el arte está presente en la ciudad tanto en los museos, teatros y galerías como en la calle, ejemplo de ello es el mural gigante del artista local Conrad Florez que se exhibe en uno de los laterales exteriores del Aloft Lima Miraflores. Más hacia el sur, en Barranco, el distrito bohemio, los grafitis son más frecuentes, invitando a los turistas a capturar fotografías y conectar con la vida cultural. En Barranco no puede faltar una visita al puente de los suspiros, eso sí, debe atravesar el puente aguantando la respiración para que se le cumpla el deseo que pida.
2. Gastronomía
La gastronomía peruana, premiada recientemente como la Mejor Gastronomía de Suramérica en los World Travel Awards, es el resultado de técnicas propias aunadas a la influencia multicultural que recibió el país a través de los años por la migración. Se considera una de las más variadas del orbe y fue declarada Patrimonio Cultural de las Américas para el Mundo. El pisco sour es el coctel insignia, mientras que el ceviche, el lomo saltado, la causa limeña, el suspiro limeño y el arroz chaufa son algunos de los platos más populares, aunque eso dependerá de la región del país que visite, pues cada una tiene lo suyo.
Los amantes del buen comer no tienen que de qué preocuparse en Perú pues vayan donde vayan la calidad y el sabor estarán presentes en cada plato. Y si te experiencias elevadas se trata en Lima se encuentra Central, el mejor restaurante del mundo de acuerdo con la lista The World’s 50 Best Restaurant 2023. Junto a este, otros de los restaurantes de la prestigiosa lista son Maido, Kjolle y Mayta.
3. Vivir la historia
Existen lugares que son como una puerta a otra dimensión: destinos en los que el pasado se encuentra y se acopla con el presente por una voluntad mística. El Cusco es uno de ellos y su oferta hotelera tan particular también. ¿Por qué hospedarse en un hotel tradicional cuando puede experimentar la cultura latente en sitios únicos? En este sentido, la invitación es a hospedarse en lugares con historia, tal es el caso de Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel, con 500 años de antigüedad y que debe su nombre a que justamente fue el palacio de un rey. Este hotel cuenta con una peculiar piedra de ocho ángulos, uno de sus muros es original del periodo Inca y cuenta con una colección de 195 obras de arte de las épocas preinca, inca, colonial y republicana, de las cuales 60 son cuadros originales de la escuela cusqueña. O JW Marriott El Convento Cusco, levantado sobre los cimientos del antiguo Convento Colonial de San Agustín, cuyo origen se remonta al Siglo XVI, y del que todavía se conservan algunas partes originales. En este hotel es posible observar restos arqueológicos de los periodos Pre-Inca, Inca, Colonial, Republicano y Contemporáneo. El hotel ofrece diariamente un tour histórico abierto al público para que los visitantes puedan volver sobre los pasos de este mágico destino.
Muy cerca de estas propiedades también podrá descubrir sitios fascinantes, como el Qurikancha –templo más importante del Imperio Inca–, el mercado de San Pedro –diseñado por el arquitecto francés Gustave Eiffel–, la piedra de los 12 ángulos, entre otros.
4. Rituales de bienestar
El bienestar depende de cada persona, así como las actividades para encontrarlo dependen de cada gusto. Es por esto que le presentamos algunas sugerencias de actividades únicas en el destino. Primero, los rituales andinos de sabiduría ancestral, como el pago a la tierra que se lleva a cabo en Cusco de la mano de un chamán quechua y en el que se ofrecen ofrendas a la Pachamama con gratitud, se limpian las energías densas y se deja una intención en las hojas de coca que posteriormente el guía espiritual llevará a las profundidades de una montaña sagrada para que la Madre Tierra encamine la realización de ese propósito.
Otras opciones son los spas, con tratamientos inspirados en la riqueza cultural con oro, chocolate andino u hojas de coca. También los circuitos termales, por ejemplo, disponibles en Tambo del Inka, a Luxury Collection Resort & Spa o The Westin Lima; estos circuitos consisten en una serie de piscinas con diferentes temperaturas y algunas con hidromasajes. Para quienes disfrutan de actividades al aire libre, pueden elegir entre yoga, un paseo en bicicleta por el Valle Sagrado, meditación o trekking a las montañas de colores.
5. Descubrir paisajes áridos y mucha vida animal
Menos popular que Lima y Cusco, pero igualmente fascinante es Paracas, una ciudad al sur del país, a unas 3 horas y media en carro desde la capital. Su paisaje árido a orillas del mar conforma una escena cautivante en la que contrastan tonos tierra y azules. En Paracas podrá dar un paseo en buggy por la Reserva Nacional de Paracas, que se extiende por desierto, océano, islas y la península de Paracas. Dentro de esta reserva se ubica la Playa Roja, cuyo nombre obedece a la tonalidad de la arena.
Asimismo, Paracas es punto de partida a las Islas Ballestas, que sirven de hogar a especies de aves como guanay, el piquero y el zarcillo, a lobos marinos y pingüinos de Humboldt, un destino reconocido por su inmensa biodiversidad, ideal para los amantes de la naturaleza. También, desde la embarcación es posible observar el Candelabro de Paracas, un antiguo geoglifo de gran dimensión. Para navegar hacia las Ballestas puede tomar un tour bien sea compartido o privados, algunos de ellos salen del muelle privado de Hotel Paracas, a Luxury Collection.
La exploración por la zona, es recomendable hacerla con tiempo, para aprovechar la visita y relajarse en alguno de los resorts e inclusive disfrutar de experiencias elevadas como una cena en el desierto.
Para disfrutar de los atractivos de Perú puede aprovechar los beneficios de Marriott Bonvoy, el programa de viajes de Marriott International, hospedándose en las propiedades de la compañía ubicadas en Lima, Cusco y Paracas.
Fuente. Marriott International