Nicaragua. A pesar de las condiciones adversas que marcaron el año 2020, principalmente por el impacto de la crisis sanitaria de la Covid-19, el informe de Estabilidad Financiera del Banco Central de Nicaragua muestra el desarrollo de una economía resiliente.
Según detalló este viernes el director de la entidad, Ovidio Reyes, el pasado año se implementaron diversas acciones para dinamizar los mercados financieros, los cuales se mantuvieron estables.
El documento registra las principales vulnerabilidades e identifica potenciales riesgos que puedan afectar el entorno económico del país y señala como principal la pandemia del nuevo coronavirus SARS-Cov-2, que redujo los márgenes de acción.
No obstante, “el país pudo confrontar la pandemia y continuar afianzando la estabilidad financiera”, resaltó el Presidente del Banco Central en tanto apuntó que “el mercado cambiario redujo su volatilidad y el monetario se mantiene activo y dinámico”.
El análisis establece como posibles riesgos, mayores afectaciones a la producción y el comercio, como consecuencia de la pandemia, así como la pérdida en el dinamismo del crédito y el aumento de los precios internacionales de los combustibles.
Asimismo, el informe incluye consideraciones para mitigar estos riesgos, como la intermediación para el financiamiento de las actividades productivas, adoptando una política financiera proactiva y sostener una política monetaria laxa con la tasa de referencia baja.
Igualmente, explicó que aumentaron las transacciones en el mercado de valores debido a un mayor cúmulo de operaciones monetarias y colocaciones de Bonos de la República, mientras el estado de los créditos ha disminuido, pero en tasas cada vez menos negativas.
En ese sentido, el funcionario refirió que los principales indicadores financieros son positivos y en varios casos se registra una reducción de vulnerabilidades, con precios equilibrados y estabilidad en la demanda de la liquidez.
Reyes acotó que la carga financiera ha bajado por la menor deuda y por la baja en las tasas de interés en sus principales fuentes de fondeo, lo cual ocasionó la reducción del apalancamiento del sistema financiero, en contraste con el aumento de las obligaciones con el público.
“La deuda pública continuó aumentando, pero en condiciones concesionales de bajas tasas de interés y largos plazos de repago. El análisis de sostenibilidad de la deuda pública muestra una condición de sostenibilidad”, agregó.
“En el análisis de escenarios de estrés simulados de este informe, Nicaragua está en la capacidad de resistir cada uno de los tres riesgos identificados cuando se evalúan por separado, presentando así la economía y el sistema financiero una gran resiliencia”, concluyó.
Fuente: La Voz del Sandinismo.